Elaboración:

 

En un bol desmigamos todo el bizcocho y añadimos cucharada a cucharada la nutella. Es conveniente añadirla poco a poco para no poner en exceso.

 

Removemos todo bien hasta que quede integrado. Nos debe quedar una masa con la que podamos formar bolas compactas.

Si ves que al formar la bola se cuartea necesita un poco mas de nutella. Y si de lo contrario te pasas de nutella necesitaras más bizcocho. Así que ves con cuidado.

 

Formamos las bolas y las colocamos sobre papel de horno en una bandeja que nos quepa en la nevera. Intenta que todas las bolas sean del mismo tamaño. Si lo prefieres puedes ir pesando la masa para que queden perfectamente iguales (recomiendo que sean de unos 20-25 gramos cada una). Debes controlar el tamaño del que lo hagas ya que si son excesivamente grandes, el palo no aguantará el peso y se caerán atravesando el palo.

 

Las metemos en la nevera 1 hora.

 

Pasado ese tiempo fundimos el chocolate al baño maría o en el microondas.

 

Ahora necesitaremos las bolas, el chocolate fundido y los palitos de piruletas.

 

Mojamos la punta del palillo en el chocolate y la clavamos en la bola.

 

Después de clavar los palitos, metemos las bolitas en el congelador 20 minutos.

 

Pasado ese tiempo pasamos las bolas por el chocolate fundido (que puede ser blanco o negro, según la decoración que queráis). Ves despacio ya que la bola puede soltarse del palo.

 

Si el chocolate se espesa, caliéntalo 30 segundos más al microondas. Cuanto más "líquido" esté el chocolate, más fácil será trabajar con él.

 

Después de pasar la bola por el chocolate, quitamos el exceso de éste sujetando el cake pop con una mano y dando ligeros toquecitos sobre tu mano con la otra mano.

 

Espolvoreamos perlitas de azúcar o azúcar teñido sobre el cake pop y lo clavamos en un trozo de poliespan o poliestireno para que se seque el chocolate.